Porque no puedo evitar sonreír cuando me despierto por la mañana y toda mi familia me dedica un "buenos días" o incluso cada vez que discuto con mi hermana.
Porque me encanta esperar cada mañana a Ralbi y oír como baja corriendo las escaleras del metro, con una botella de leche y una magdalena en la mano porque se ha quedado dormida.
Porque cada hora de viaje a la universidad no es una hora perdida, sino una forma de pasar el tiempo con los amigos.
Porque disfruto escuchando los desamoríos de Yas y saliendo con ella y sus amigos por Argüelles.
Porque hoy me he muerto de verguenza cada vez que alguien habría la puerta de clase, o con cada pokebroma que me gastaba todo el mundo tras leer los carteles que Alba y Yas han pegado por la uni.
Porque una hora de cafetería o jugar al pokemon en análisis de datos después del dolor de cabeza que proporciona cada clase de bioquímica es de lo más entretenido.
Porque decidir de pronto que queremos palomitas y conducir hasta el supermercado mas cercano para comprar un paquete, una pizza de microondas y una tarta de chocolate no tiene precio.
Porque me encanta quedar con Javi en el Tranvía para hablar de cine, música y desvaríos varios, y porque esa canción diaria no la cambiaría por nada.
Porque la felicidad son esas cosas pequeñas que te hacen sonreir cada día, es no tener nada de lo que arrepentirse , es comprobar que vives rodeado de personas maravillosas con las que merece la pena disfrutar cada segundo...
Porque me encantaría poder deciros lo increíble que ha sido el día de hoy.
GRACIAS.
GRACIAS.